Es un placer dedicarse a una materia prima tan ancestral.
Acompaña a la humanidad desde el inicio y sigue con nosotros también en el siglo XXI. A todos nos encanta TOCAR MADERA y los árboles son una fuente inagotable de INSPIRACIÓN. Hasta las ramas más pequeñas contienen grandes cantidades de PASIÓN por la MADERA.
Todo comienza en el bosque con la elección del material, muchas veces es el desecho de talas o podas, después se agrupa por medidas y... a casa.
La madera en los haces se va secando poco a poco, durante un mínimo de seis meses y... ha llegado el momento de ir al taller.
Ahora toca escoger, serrar, agujerear, ingletear, cepillar, pelar, encolar, montar, coser, pirograbar y también... rechazar defectos, clasificar, barrer, hacer papeleo, planificar, imaginar otras piezas aún no hechas, y que tal vez no se hagan nunca... y por último personalizar y poner los productos en las manos del público.